El Cádiz CF no caminó solo en el estadio Santiago Bernabéu. Si hay algo que da sentido a su estancia en Primera División que está cerca de caducar (está muy pocos pasos de perder la categoría) es este tipo de partidos contra rivales como el Real Madrid y en escenarios imponentes como el recién remodelado recinto ubicado en el Paseo de la Castellana.

A pesar de la mala situación del equipo en la clasificación, al borde del descenso, se notó la presencia de la parroquia cadista en las gradas del coliseo blanco. No faltaron gaditanos que residen en la capital de España y alrededores. Ni otros que arribaron desde la provincia de Cádiz. Hubo al menos 14 peñas cadistas representadas.

También llegaron aficionados cadistas desde Asturias, como el notario gaditano que ejerce en Gijón Fernando Sánchez de Lamadrid acompañado de cuatro de sus hijos: Paula, Fernando, Pedro y Pablo.

Antes del encuentro hubo quedada entre los aficionados del equipo amarillo que quisieron apuntarse. Por la mañana, en la calle Cádiz en pleno centro de la capital. Más tarde, en la previa del partido, en el bar Espasa, situado en la calle Manuel de Falla (ilustre gaditano) muy cerca del Bernabéu.

La afición cadista, en clara minoría, animó todo lo que pudo y llegó a albergar cierta esperanza de un buen resultado cuando vio que su equipo gozaba de oportunidades hasta que se impuso la dura realidad con el 3-0 a favor de los merengues.

Fue quizás la última visita del Cádiz CF al Real Madrid en la actual etapa de los amarillos en Primera. Algunos no se la quisieron perder. A saber cuándo será la próxima.