Cádiz

La Avenida de Cádiz y la Torre de Babel del comercio

Un local en alquiler en la Avenida en una imagen de archivo.

Un local en alquiler en la Avenida en una imagen de archivo. / Ramón Núñez

En las últimas semanas han cerrado varios comercios ya clásicos en el primer tramo de la Avenida de Cádiz, si iniciamos su recorrido por el frente de la Puerta de Tierra. Al adiós a la cafetería Transvaal, por jubilación de su propietario, se le ha unido el cierre de la tienda de efectos navales y otra centrada en productos de movilidad. Todo ello junto a locales que ya llevan meses, y algún año, cerradas. El supermercado de la cadena Aldi y la tienda de diseño de Álvaro Linares aguantan fuertes en la zona.

Es un ejemplo de una Avenida que en sus siete kilómetros de recorrido, ida y vuelta, cuenta con una oferta comercial muy irregular, con tramos sin ningún local y otros con una intensa vida comercial, como si de negocios de barrio se trataran.

No ayuda, ciertamente, la presencia de grandes colegios a pie de calle, ni los jardines del chalé de Varela y de los antiguos cuarteles. Ni tampoco el Hospital Puerta del Mar, la glorieta Ana Orantes, el estadio Nuevo Mirandilla y, en el otro tramo de la vía, la Telegrafía sin Hilos y el complejo deportivo Ciudad de Cádiz, donde aguanta una de las tres librerías que se localizan en esta arteria, que no son pocas en la que quiere ser 'capital del Libro'.

Los soportales, un modelo constructivo iniciado en la década de los 50 del pasado siglo y que se alarga entre San José y las cercanías del Hospital, sí hay una intensa y variopinta vida comercial. Desde las cada vez más  abundantes fruterías a las no menos presentes zapaterías y perfumerías.

Destaca la llegada de cafeterías-pastelerías en el entorno del centro sanitario y las tiendas de decoración sin duda aupadas por la renovación habitacional en la zona. Una especie de especialización, como la hay de mutuas y centros de atención laboral en la zona de la comisaría provincial.

Pasada la glorieta Ana Orantes, el comercio se dispersa a la vez que el acerado se estrecha. Aún así siguen adelante almacenes, tiendas deportivas, inmobiliarias, entidades bancarias (éstas, presentes por toda la vía) y la necesaria sede de Thermomix, el robot de cocina que una vez tuvo en Cádiz a una de las ciudades con mayor venta de sus productos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios